martes, 17 de noviembre de 2015

Recogiendo frutos

Recibir clases personalizadas de escalda, nos sirve para ir por nuestra cuenta  y saber elegir bien a nuestros compañeros de cordada.

También, para poder distinguir aquellas vías de nuestro nivel, sin tener que perder mucho tiempo en ello y sobre todo, sin que nadie elija por nosotros.

En este caso,  para escalar de forma independiente ó paralela al curso de seguimiento,  se a elegido inteligentemente la escuela de Patones, en Madrid. Su roca arenisca y la multitud de agarres netos que ofrece, nos deja improvisar a nuestro gusto por muchas de sus vías deportivas.


                                           Fin de semana de confianza, dedicado al esfuerzo 






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