Curso técnicas de escalada libre

Para un libre movimiento es muy útil saber desenvolverse bien con los cambios de ritmo y de peso.

Desplazar el peso de un lado a otro apoyados en los pies y coger una velocidad determinada  al subir, nos hace coger confianza en los pies de gato y en nuestra propia fluidez de movimiento.

Para esto las placas tumbadas son un buen lugar en el que poder practicar durante horas. La fuerza de brazos no nos dejará tirados.

Hemos escalado 150 metros y destrepado 50, cosa difícil de conseguir al principio sobre paredes verticales o desplomadas.