La roca caliza
ofrece multitud de estilos de escalada sobre sus placas, techos y
desplomes.
Algunas veces,
también encontramos formas típicas de otras rocas, como las esquinas o las fisuras.
Fisuras del basalto
Caliza
A diferencia de otras
rocas, en la caliza es fácil encontrar largos recorridos con muchas presas para progresar.
Esto hace que sea
la más “agradecida” y popular para la escalada de dificultad. Hoy en día, es
la favorita para muchos escaladores deportivos.
En ella
encontramos de un vistazo encadenamientos realizables, y además conocemos el entrenamiento específico cuando tenemos "donde agarrar".
Sección de un proyecto con buenos asideros
Este
entrenamiento suple las debilidades de la motivación, de la paciencia y la
confianza por encadenar, y es posible que aun dejando "descansar la vía" durante unos
años, al volver veamos muy de cerca el encadenamiento.
Por el contrario,
igual que en lo "mas liso" del granito o el basalto, también en la
caliza encontramos recorridos complicados de superar.
Granito
Caliza
El intento de
encadenar paredes complejas, envuelve además del entrenamiento
físico, un control corporal por conseguir el equilibrio exacto, el ritmo en las
secciones ensayadas, la confianza sobre lo ya "conseguido", y la búsqueda
de la suerte por no caer en determinadas secciones.
Es posible no volver a intentarlo.
Largo técnico en conglomerado
Por tener experiencia en este
tipo de vías de caliza, no vamos a acercarnos a nuestro nivel sobre nuevas
rocas. Pero de alguna manera al principio, resolveremos con facilidad extrañas
formas que nunca habíamos visto.
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